No
es difícil encontrarse con personas que a diario insisten en necesitar a
alguien en sus vidas para ser felices, personas que continuamente se sienten
decaídas por el hecho de estar solteras y que no encuentran una forma de vivir
la soledad, ya que para ellas resulta importante siempre estar acompañadas.
Encontrar
a ese otro ser con el cual puedas compartir el amor que llevas dentro no es
fácil y más si lo que deseas es una experiencia real que te dignifique. Sin
embargo, ten en cuenta que para encontrar algo tan anhelado como esa compañía
que pueda brindarte muchas enseñanzas y vivirlas contigo, indudablemente debes de empezar por dejar de
buscar afuera e iniciar el reto más grande para el ser: Buscar dentro de sí.
“Lo esencial es invisible a los ojos” dice
el principito, evidentemente darle vuelta a los ojos y situar la mirada hacia
dentro es una hazaña completa,
porque esto conlleva a múltiples
verdades y amarguras que dejan ese
encuentro, donde la soledad es una fiel compañera que te lleva por oscuros caminos
que poco a poco con el conocimiento de ti mismo te encargarás de encender.
¿Qué es lo más seguro de encontrar allí?
Puedes
encontrar un niño con ganas de reír y de ver
a Dios cuidando sus pasos, un alma necesitando alegrías y miles de cosas
que remediar sobre lo que resta en su vida, pero sobre todas las cosas, lo más
probable es que encuentres un ser con urgencia de sentir ese motor indispensable, un amor para no
olvidar: El amor propio.
Porque buscando afuera, nos perdemos de la certeza
más grande que existe, que es estar aquí
y ahora, acompañados por nosotros. Somos seres creados con el más dulce amor,
con capacidades únicas, con un cúmulo de experiencias por vivir y de manera
irremediable, condenados a ser infinitamente felices, no con alguien más para
que nos llene, sino con alguien más con el cual podamos crear espacios. Génesis Jeans te recuerda primero crear
espacios para lo más importante: TÚ
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